Outrage

Ya hacía falta un documental así.

Outrage es un documental que habla de la "doble vida" que llevan ciertos políticos estadounidenses (en su mayoría republicanos, por supuesto ¿quién mejor que ellos?) cuando de temáticas sexuales se trata, particularmente el de la homosexualidad. Por un lado estos soldados de Cristo Rey (en contubernio con el sector radicalmente más conservador del cristianismo) encabezan aútenticas cruzadas políticas en contra de los homosexuales, plasmadas en leyes anti-gays como el DOMA (Acta de Defensa al Matrimonio) que prohíbe el reconocimiento de los matrimonios entre personas del mismo sexo a nivel federal y que otorga a cada estado de la Unión Americana la autonomía para definir su concepto de matrimonio, el Don´t Ask, Don´t Tell que prohíbe a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses hacer explícita su orientación sexual homosexual, hasta las respectivas enmiendas constitucionales en 38 estados que limitan el matrimonio única y exlusivamente a "la unión entre un hombre y una mujer". PERO QUE POR EL OTRO LADO ALGUNOS DE ESTOS POLITÍCOS CRISTIANOS HOMÓFOBOS MANTIENEN RELACIONES CON PERSONAS DE SU MISMO SEXO, QUE VAN DESDE LOS FURTIVOS ENCUENTROS SEXUALES CASUALES HASTA LAS RELACIONES SENTIMENTALES; TODO EN LO OSCURITO Y LO RECONDITAMENTE CLANDESTINO, Y PESE A QUE PASAN HORAS Y HORAS ENJUICIANDO Y PERSIGUIENDO A HOMOSEXUALES USANDO LA BIBLIA.

Esta suerte de hipocresía es vista en gran parte de las derechas, y como casi siempre también tenderán a negar los hechos aunque estén ahí, o a minimizar el episodio, o a enjuiciar la "inmoralidad" de un modo u otro (ya sea incurriendo en más hipocresías como la de obligar al "inmoral" a ir a "curarse" con los cristianos "ex-gay", o simplemente guetandolo del partido). Sea como sea es patético ir en contra de lo que uno es, es más patético llenarse la boca con prédicas que ni siquiera uno cumplirá, pero es mucho más patético no aceptar la realidad y vivir en el negacionismo solo porque "algo nos desagrada", la realidad siempre estará ahí, nos guste o no y hay que enfrentarla, aceptarla.

Con testimonios de algunos amantes de estos políticos y la presentación de casos emblemáticos, el objetivo del documental es mostrar como el miedo al rechazo social lleva a algunas personas a ser crueles, incluso con ellos mismos. Ya esperamos este filme, que se estrenará el 8 de mayo en cines estadounidenses.

Un renglón en contra de los que están en contra del matrimonio gay

Podría analizar todos y cada uno de los argumentos en contra del matrimonio gay, son argumentos que son rídiculamente fácil de refutar, ya que o la mayoría son falsos e inventados, o son burdas generalizaciones, o son sentimentalismos mañosos o son verdades a medias (y recordemos, una verdad a media no es una verdad).

Podría hablar de la presencia de la homosexualidad en la naturaleza animal no humana y en la animal humana, podría hablar de que lo que realmente enferma la personalidad de una persona homosexual es el entorno homofóbico (que es promovido y fomentado por la religión) y no su orientación sexual e incluso podría presentar estudios a ese respecto, podría refutar la estupidez argumentativa que dice que los homosexuales somos intrínsecamente malos padres y los padres heterosexuales son intrínsecamente sanos simplemente presentando encabezados periodísticos de los cuales podría deducirse que por lo menos de 50 episodios de nota roja 47 los protagonizan parejas heterosexuales o heterosexuales (pero no por ello voy a considerar que esta maldad es intrínsecamente inherente de los heterosexuales, sino que es producto de otros factores a los que probablemente estuvieron expuestos como un mal entorno hogareño, inequidad genérica, machismo, etc), podría decir que cuando los cristianos hablan de "no lo hacemos por nosotros, a nosotros ni nos importa, sino por los niños" lo único que hacen es jugar sucio al usar vilmente a sus hijos como tapadera para su propia homofobia (y del que se podría decir mucho más).

Podría decir muchas cosas más, pero a este respecto existe un solo argumento que bien podría valer por todos; es muy sencillo y puro pero tiene una contundencia fatal que ni siquiera el más elaborado argumento cristiano anti gay podría contra él:

"Si no están de acuerdo con el matrimonio gay, pues no se casen con alguién de su mismo sexo".

Y punto; a fin de cuentas el matrimonio gay no obliga a nadie a casarse con alguién de su mismo sexo, ni elimina el matrimonio heterosexual ni quita algún otro derecho, y quién diga lo contrario miente. A este respecto hay que recordarle a nuestros santos promotores homófobos: "8vo. mandamiento: No levantarás falso testimonio ni mentirás". Los cristianos que por su rabia homófobica echan por la borda hasta sus propios mandatos.

Buenos y Separados

Sentido G nos informa que el romance de la pareja de porno gay, Daniel Marvin y Pedro Andreas ha terminado.

Lo cual no significa que su carrera en la industria de la ponografía gay haya terminado. Marvin y Andreas seguirán haciendo películas cuatro equis (para quienes disfrutamos frenéticamente con las escenas de sexo que hacen estos hombres buenérrimos; nada más de pensar... ya ya! me calmo), pero por separado cada uno.

Entre tanto Marvin ya ha conseguido un nuevo novio, también como él de nacionalidad argentina, Juan Blas, mientras que Andreas ha abierto un nuevo blog (Andreas New Life) dado el cierre de su anterior blog que ambos compartían, el extinto blog "marvinandreas".

Ni modo, como dicen "aquí se rompió una taza y cada quién para su casa". Protagonizaron juntos películas para Men at Play como "Surrender" y uno de sus famosos hitazos fue "El Rancho". (Marvin, centro; Andreas, izquierda de Marvin)

No a la heterosexualidad obligatoria

La heterosexualidad no se puede imponer porque no es una conducta o "estilo de vida", es solo una orientación sexual, una de tres (al igual que la homosexualidad).

Sin embargo a veces las personas desean imponerla a los homosexuales como si realmente se pudiera imponer. Como la heterosexualidad no se puede imponer, a lo único que pueden aspirar tanto los heterosexistas que tratan de "imponer" la heterosexualidad como aquellos homosexuales que desean "actuar" como si lo fueran es a vivir en una mentira social, los primeros creyendo que los segundos realmente "ya son heterosexuales" y los segundos creyendosé que "ya son heterosexuales" para darles gusto a los primeros. Mentira tras mentira, y solo para obtener un poco de raquítica aprobación social. Quién realmente te quiera tal como eres no te pedirá que mientas o "cambies", te pedirá únicamente que seas tú mismo: "si te hace feliz, a mí también".

Por eso "No a la heterosexualidad obligatoria". Y sí a la diversidad, compuesta por heterosexuales, homosexuales, bisexuales, transexuales, intersexuales, etc...

Desestrés 3

Pedro José Pallares. Sin palabras me ha dejado. Si desean ver un poco más ingresen al blog anexado a éste, títulado: Chicos de Venezuela.

Parecer homófobo y ser homófobo

Este post es un poco largo, asi que hay que tomarse su tiempo para leerlo de principio a fin.

El físico Steven Weinberg, ganador del Premio Nobel de Física, aseveró cierto día que existen personas malas haciendo cosas malas, y personas buenas haciendo cosas buenas, exista o no la religión. Sin embargo agregó: "... Pero para que las personas buenas hagan cosas malvadas se necesita la religión."

En este blog, concretamente este post, no pretendo dar mis acostumbradas opiniones ateas o antirreligiosas ya que no es el objetivo de dicho blog (sí desean observar mi lado ateo en todo su esplendor y sin inhibiciones, chequen mi otro blog), aunque nunca niego mi postura de que la religión es la fuente y raíz principal de la homofobia y otros comportamientos prejuciosos. Más bien, es esta frase de Steven Weinberg en la que me voy a apoyar en este momento para explicar la diferencia entre tener actitudes homófobas y ser homófobo.

En una manifestación por parte de la comunidad gay en contra de la visita del infame psiquiatra católico y homofóbico hasta la médula Aquilino Polaino a la ciudad de Monterrey con motivo de su ofrecimiento de conferencias sobre "Los Retos de la Familia en el siglo XXI", hubo varios automovilistas que nos veían a los gays que estabamos parados frente al hospital donde se llevarían a cabo dichas conferencias aquilinas, algunos incluso se detenían a leer nuestras consignas de protesta. Monterrey es una ciudad altamente conservadora, muchos no tienen una opinión favorable sobre los homosexuales, ni siquiera muchos compañeros gays y lesbianas regiomontanos, y los que sí la tienen caen en dos pequeños grupos: aquellos que la explícitan poco o torpemente, y aquellos que la expresan clara y directamente. El segundo grupo es aún más reducido que el primero.

Sorpresivamente, muchos automovilistas (la mayoría al parecer de élite; dicho sea de otro modo: personas ricas, dado que el hospital estaba ubicado cerca de una residencial repleta de grandes mansiones) estaban a favor de nuestra causa; o nos sonreían simpáticamente, o nos hacían signos positivos con el dedo (no! no con el medio! con el pulgar hacia arriba y el resto de la mano empuñada), o nos pitaban con el claxon de un modo para apoyarnos. Entonces fue cuando la directora de la ONG pro diversidad sexual en la cuál hacia activismo por esas fechas me dijo: "Sabes, yo creo que ninguna personas es homofóbica, creo que casi no hay personas homofóbicas; creo que las personas son buenas". Me saqué de onda coon tal afirmación, pensaba para mí mismo: "¿No existen las personas homofóbicas? ¿Entonces como se les llama a esas personas que nos espetan insultos como maricas, jotos, putos, maricones, arroz con popote, tortilleras, etc? ¿como se les llama a esas personas que asesinan brutalmente a homosexuales? ¿como se les llama a esas personas que predican continuamente que la homosexualidad es antinatural, una aberración, una enfermedad, un pecado? creo que a mi jefa se le ha botado la canica con esas pequeñas muestras simpáticas de apoyo". Por mucho tiempo mastiqué la afirmación de mí ahora ex jefa !No podía ser que creyera eso! Meses después de haberme retirado de esa ONG llegué a la conclusión de que tenía la razón... bueno en realidad parcialmente porque los absolutos son casi imposibles.

Tal vez el tema sea un poco ácido, pero me voy a explicar: existen personas que no tienen actitudes homofóbicas y son muy pro gay, existen otras personas que no tienen actitudes homofóbicas pero implícitamente son homófobos hasta cierto nivel, existen personas con actitudes homofóbicas que en realidad no son malos, y existen personas con actitudes homofóbicas que son malas, homofóbicas. Dados los anteriores razonamientos uno no puede afirmar con toda certeza que una personas es homofóbica si muestra actitudes homofóbicas, porque solo diría eso: que tiene actitudes homófobas.

Debo admitir que no me fue sencillo distinguir entre las personas homófobas y aquellas que parecen pero en realidad no lo son, y creo que eso solo se sabe con la práctica, con escuchar, incluso hasta con sentir. Después de cierto tiempo uno aprende tal distinción: ambas personas, las que parecen homófobas y aquellas que en realidad lo son manfiestan actitudes homofóbicas, la diferencia entre una y otra son precisamente el lenguaje y la actitud homofóbica expresada. Las siguientes hipótesis son producto de algunos años observando el comportamiento de las personas, heteros bis y gays con respecto a la homosexualidad.

La persona que parece homofóbica pero que en realidad no es mala persona tiene lenguaje y actitudes homofóbicas "suaves", o sea su reacción inicial y tal vez sostenida ante la homosexualidad estaría dada por el desconcierto, incluso por algo de miedo y desconfianza; pocas veces explicíta algún insulto, en realidad rara vez. Generalmente con las personas que parecen homofóbicas pero que en realidad no lo son se puede llegar a buenos acuerdos dialogando, explicitando prejuicios para luego ser desmentidos; también generalmente las personas que parecen homófobas pero que no lo son en realidad terminan por resolver su homofobia satisfactoriamente, ya sea porque tienen algún amigo o pariente gay o porque simplemente un día decidieron que era burdo tener actitudes homófobas. Frases de una personas que parece homofóbica pero no lo es pueden ser "¿Estás seguro?...", "No es que no te acepte, es que...", "Dame tiempo...", "¿Te vistes de mujer?" (Este último ejemplo ilustra como la persona que parece homofóbica explícita sus prejuicios dando la oportunidad para que sean rebatidos)

La persona que en efecto es homofóbica es todo lo contrario a la que solo parece homófoba. Cada palabra que sucede a la reacción con respecto a la homosexualidad esta cargada de odio, más que de miedo y desconcierto. Este odio puede exhibirse desde el más sútil como "la homosexualidad no es más que una enfermedad curable, que hay que comprenderla pero no aceptarla" hasta el menos sútil como "eres un marica pestilente recomido de SIDA" (notesé que aquí los prejuicios no te dan la más mínima posibilidad de que sean discutidos abiertamente, son posiciones groseras y absolutistas). Generalmente es de difícil a extremadamente difícil dialogar con una persona homofóbica, debido a que la persona homofóbica es terca en sus posturas homófobas: no importa cuanta evidencia o cuanta desprejuicización le presentes, para ella siempre estarás mal. Además de estas perlitas en actitudes y comportamientos, la mayoría de las personas homofóbicas están podridas hasta la medúla no solo con prejuicios antigays, una persona homofóbica también es misógina hasta el copete, muchas veces también es racista a morir, es machista hasta la brutez, irracionales, fanfarrónes y antipáticos. Les obsesiona (más de lo que teóricamente debería ser en un ambiente heterosexista y heteronormativo) "cuidarse" de no tener actitudes homosexuales, parecer homosexuales y de las mismas personas homosexuales, sus consignas contra la homosexualidad forman parte de su vocabulario cotidiano.

A veces las personas que parecen homofóbicas pero que en realidad no lo son espetan expresiones groseras alusivas a la homosexualidad, sin embargo el flanco de estas expresiones no son propiamente los homosexuales o hace alusión directa a ellos. Cuando estas expresiones groseras son dichas por personas homofóbicas van con todo contra los homosexuales.

Obviamente, y por ética, ningún comportamiento se justifica, tanto el de las personas que parecen homofóbicas y aquellas que en realidad sí lo son. No obstante si queremos evaluar las palabras de una persona con respecto a la homosexualidad, si tenemos que decidir entre seguirla tratando o de plano "mandarla por un tubo", si tenemos que decidir entre reaccionar con diplomacia o con mucha irritación ante tales o cuales palabras, actitudes o comportamientos, entonces si debemos tener en cuenta todo lo anterior: diferenciar entre aquella persona que parece homofóbica pero que en realidad no lo es y aquella que en efecto sí es homofóbica.

Desestrés 2

Les comparto un Wallpaper de este hombre, Jesse Metcalfe. Uno de mis tantos gustos en varones son aquellos con cara de malosos, como él.



Buen día!

Victorias

La batalla por la equidad en derechos humanos y civiles llevada a cabo por numerosos grupos minoritarios, en concreto el grupo LGBT, ha ido fructificando día con día.

En EUA no se había avanzado realmente mucho en materia de derechos LGBT hasta antes de los últimos días del mandato del ex presidente republicano y evangélico radical George W. Bush; de hecho los raquíticos avances logrados en lo que respecta a uniones civiles en un pequeñísimo puñado de estados de la unión americana como New Jersey y Vermont eran fácilmente opacados por la influencia del lobby cristiano en las políticas estadounidenses: desde el triunfo de la "Law of Defense of Marriage" (Ley de Defensa del Matrimonio, DOMA) aprobada a nivel federal en 1996, hasta las paranoicas modificaciones a las constituciones estatales llevadas a cabo en gran parte del territorio yanki para únicamente reconocer el matrimonio "como la unión entre un hombre y una mujer" y su prohibición al matrimonio gay.

Las cosas ahora están cambiando, y ni el triunfo de la enmienda 8 en California el 4 de Noviembre pasado que prohíbe los casamientos gays ha podido frenar los ánimos de los activistas gays en su lucha constante por obtener todos y cada uno de los derechos civiles y humanos, de hecho los ha avivado aún más. El entorno se vislumbra positivo para la aprobación del matrimonio homosexual en EUA, asi como para crear leyes contra la discriminación, o modificarlas según sea el caso; a pesar de la insana tibieza ideológica del actual presidente demócrata de la nación americana, Barack Obama, y su actitud de "hacer la vista gorda" en cuanto a la derrogación de la ley "Don´t ask, don´t tell" que prohíbe y expulsa a quién haga pública su orientación sexual dentro de las fuerzas armadas, es cierto que la mayoría de las camáras están bajo el control de los demócratas y también es cierto que (salvo exceptuando alguno que otro demócrata antiizquierdista) la mayoría de dichos demócratas, casi todos, están muy comprometidos con el colectivo LGBT y su lucha.

Es así como en 4 estados de la unión americana: Massachusets, Connecticut, Iowa y Vermont el matrimonio gay es ya una realidad. En comparación con tantos años de rezago y de retrocesos, 3 de esos estados en menos de seis meses otorgaron el derecho al matrimonio a todas las parejas por igual, sin importar su conformación. Y, por si esto todavía fuese poco, estados como New Hampshire y New Jersey ya están estudiando seriamente en extender ese derecho a parejas gays, y es muy probable que en Washington D. C. la propuesta de aprobar el matrimonio homosexual llegue este mayo al Congreso de la capital estadounidense luego de ser previamente aprobada por el consejo citadino de dicha ciudad, el cuál hasta ahora ha respondido favorablemente a aprobar la propuesta.

A nivel internacional el asunto también avanza. Hace muy poco tiempo Suecia acaba de aprobar el matrimonio homosexual, ya se ha sumado a la lista de países progresistas en materia LGBT la cual esta conformada por Holanda, Bélgica, España, Canáda y Sudáfrica. Noruega e Inglaterra cuentan con una figura que no es unión civil y que es casi similar al matrimonio, y decenas de países que cuentan con uniones civiles o pactos civiles de solidaridad.

Vamos avanzando! que no decaigan esos ánimos!

Deséstres

Dentro de lo que erronéa y mañosamente se ha catalogado como comunidad LGBT (el término comunidad es lo mismo que un guetto dentro de la sociedad, para la preservación de esta última) se sucitan estreses al por mayor: lidiar con gays homófobos closeteros, ir contracorriente al fundamentalismo puritano, machista y ultraconservador, la insensatez de las autoridades a la hora de brindar servicios a gays que por obligación deben ofrecer competentemente a todos, personas que creen que tienen el derecho de entrometerse, criticar y decidir en la vida de nosotros, obligatorias (malamente) vidas nocturnas, etc, etc, etc, etc, etc....

Por eso he decidido colgar un pequeño entremes para sobrellevar y combatir más eficazmente esas cargas inútiles e irracionales. Al mil veces guapérrimo Evan Wade, estas imágenes hablan por sí solas.