La frase de hoy: _____________________________

miércoles, 10 de junio de 2009

La causa no es monopolizada

Algunas personas que muestran su apoyo a las causas de los gays y lesbianas lo hacen públicamente, pero una buena parte sin duda mostrará ese apoyo en secreto. Y es que aquella persona que muestre públicamente su apoyo a los gays es propensa a ataques homófobos, incluso a ser tildada por el sector heterosupremacista como homosexual. Así le ocurrió a un jugador de fútbol en Alemania, de origen turco y de nombre Erkut Ergiligür, quién por haber prestado su imagen para promocionar un evento deportivo en favor de la no discriminación y respeto hacia las minorías sexuales le terminó costando una serie de insultos homófobos, burlas y acosos sobre su sexualidad por parte de amigos y compañeros; tan grave fue el escarnio en contra de Erkut que decidió no prestar su imagen para los "Respect Gaymes" - el nombre de dicho evento deportivo - de este año, no quería sufrir más acoso homófobo. Y lo entendemos, por supuesto, lo entendemos mejor que nadie...


Como vemos, la homofobia no solo daña a los homosexuales, sino también a las personas heterosexuales que se salen del estereotipo del "macho feo" o "hembrita sumisa", o que simplemente muestran su apoyo hacia las causas LGBT.

Es un error asumir que toda persona que apoye las causas homosexuales sea gay, si no es que otra de tantas estupideces machistas que sirve para denigrar.

Es cierto que los principales interesados en defender los derechos de los homosexuales sean con mucha probabilidad homosexuales; pero eso no significa que la defensa de la causa sea algo exclusivo de los gays, también existen heterosexuales brindandonos su apoyo o participando abiertamente en la protesta, al lado del colectivo LGBT, por la igualdad de derechos y oportunidades entre heterosexuales y homosexuales.

Yo, por ejemplo, no soy mujer y sin embargo defiendo las causas feministas por una vida libre de violencia genérica, cobertura universal de anticonceptivos, el derecho a elegir, a la igualdad salarial entre hombres y mujeres, etc. Y defender dichas causas no me convierte en mujer de ningún modo.

No soy bisexual y particularmente me molesta mucho la bifobia. Me molesta que dicha bifobia venga muchas veces de nosotros mismos ¿acaso no aprendimos a que es malo ser discriminado... por experiencia propia? ¿deseamos convertirnos en una especie de verdugos bifóbicos que se asemejan a nuestros cristianos verdugos homófobos? Y el hecho de molestarme por la bifobia no me hace bisexual, sigo tan gay como siempre :-P

Las causas no son monopolio de nadie. Todos pueden apoyar. En cambio los prejuicios, como le pasó a ese guapérrimo futbolista, minan la solidaridad prestada hacia una causa determinada, en este caso el respeto a las minorías sexuales.

Y, en caso de que fueran homosexuales los únicos que defienden los derechos de los gays ¿qué? ¿le restaría importancia a las consignas? ¿a la exigencia de derechos? ¿a la evidencia discriminatoria? NO.

2 comentarios:

  1. No conocia este caso que cuentas Quique, pero desde luego tiene mucho merito, porque en el mundo del deporte hay mucha homofobia.

    Suscribo todo tu post, como es lógico, aqui en España en ese aspecto se está cambiando bastante y hay mucha gente abiertamente heterosexual que no dudan en prestar su apoyo para la normalización de la homosexualidad en la sociedad.

    Un saludo,

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  2. Tienes razón. Muchas veces el colectivo gay es tambien precursor de cierta discriminación por los que piensan de determinada forma, y la defensa de la homosexualidad no es patrimonio de nadie. Ni de los propios gays, ni de ningún colectivo, ni de ningún partido ni de nadie, y a la vez de todos, de todos los que quieran defender el respeto hacia las personas. Es un mal ejemplo para la sociedad, y más en el deporte, que es un mundo muy homófobo, lleno de machitos.

    Un pena.

    Un besito cielo, y cuidate mucho

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