Breve Recuento de la "Liberación Gay". Parte 4 y última

El 17 de Mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud, OMS, eliminó a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, lo cuál acabó definitivamente con siglos y siglos de prejuicio médico contra los homosexuales. Pero no sólo eso, también advirtió que todo intento por modificar la orientación sexual de un individuo terminaría caúsandole un daño a su salud. Era un mensaje contundente contra los grupos "ex gays". Aún así el movimiento "ex-gay" siguió en su época.

1998 y 1999 fueron años contundentes. La Asociación Americana de Psiquiatría emitió un comunicado alertando a todos los profesionales de la salud sobre el riesgo de las terapias "reparadoras" de la homosexualidad, alegando que estás no solo no dejaban beneficios palpables al individuo que se sometía a ellas, sino que además lo conducían hacia conductas autodestructivas, depresión y otras patologías de la salud mental; la recomendación que hizo fue que "es preferible hacer estudios sobre los perjuicios que pueden dejar dichas "terapias" al individuo homosexual" y no intentar "curarla", a su vez también indicaba que el tratamiento óptimo para la persona homosexual que buscaba ayuda terapeútica debe consistir en ayudarla a "adaptarse a su entorno", es decir, trabajar con su homofobia internalizada de tal modo que pudiese aceptarse tal como es. Algunos meses más tarde la Asociación Americana de Psicología se pronunciaría en la misma línea: "La realidad es que la homosexualidad no es una enfermedad. No requiere tratamiento y no se puede cambiar". Lo mismo la Academia Americana de Pediatría, que en un comunicado que emitió en el 2002 da su apoyo total a las parejas homoparentales con hijos: "Los niños dados a luz o adoptados por un miembro de una pareja del mismo sexo merecen tener la seguridad que implica tener a dos padres reconocidos legalmente. Por lo tanto, la Academia Americana de Pediatría apoya los esfuerzos legislativos y legales que buscan permitir la adopción del niño por parte del segundo padre en tales familias"; y otras asociaciones más que en años posteriores se sumarían a estas declaratorias. El movimiento "ex gay" comenzaba a perder su credibilidad, con tales declaraciones emergentes de instituciones prestigiosas la gente ya comenzaba a dudar de él, pero todavía faltaban una serie de duros golpes de los que, como dije anteriormente, nunca pudo recuperarse.

Volvamos a 1998, donde los crímenes de odio por orientación sexual comenzaron a ser tomados muy en serio. Matthew Shepard, un joven estadounidense abiertamente gay de 22 años, residente de Wyoming, fue brutalmente asesinado una fría noche de octubre de 1998, a manos de dos hombres que se hacían pasar por homosexuales en bares gays: lo amarraron a un poste en el campo, lo torturaron a golpes con una pistola y lo abandonaron ahí, en pleno invierno; el joven, hallado el día siguiente por un corredor, murió en el hospital cinco días despúes, sin que pudiera recuperar la conciencia. Después, un ministro cristiano de Kansas, de la Wesptboro Baptist Churchill, mejor conocida como "God Hate Fags" ("Dios odia a los maricas"), Fred Phelps, celebraba el brutal homicidio con estas palabras "Matthew Shepard se pudre en el infierno", a su vez que predicaba se creara un monumento al joven con el siguiente escrito: Matthew Shepard, entró en el infierno el 12 de octubre de 1998, desafiando la advertencia divina: «No yacerás con un hombre como con una mujer; es una abominación; no conforme, el 16 de octubre del mismo año se presentaron en su funeral para protestar con cartelones que leían: "Marica= Sexo Anal = Muerte". Cualquiera creería que la mayor parte de Estados Unidos de América estaría de acuerdo con los alegatos de homofobia de estos cristianos, sin embargo no fue así, todo lo contrario: los alegatos homófobos de Fred Phelps en vez de que lograran que la sociedad estadounidense se congratulase por el crimen, logró que personas homófobas como él fueran consideradas peligrosas, una amenaza latente contra los homosexuales, predicadoras del odio más pútrido y radical; incluso muchas de las mentalidades más cerradas en cuanto a la temática de la homosexualidad quedaron estupefactas por el homicidio, conmocionó a la gran mayoría de la sociedad estadounidense: por toda esa nación se realizaron vigilias en honor a Matthew Shepard, y concentraciones para protestar contra la violencia hacia los gays. Fue cuando la temática de los crímenes de odio por orientación sexual estuvo por primera vez en la mesa legislativa de los congresos estadounidenses, por fin el asunto fue tomado enserio; y, aunque la mayoría de las leyes que sancionaban los crímenes de odio contra los homosexuales que se crearon por esas fechas no pudieron ser aprobadas por la fuerte oposición de la derecha cristiana, por lo menos el tema nunca salió de las conciencias congresistas, a sabiendas de que tarde que temprano, alguno que otro día, otra vez aparecería en la mesa la necesidad. La madre de Matthew, Judy Shepard, por otro lado, creó la Fundación Matthew Shepard, cuyo objetivo es combatir la homofobia mediante la creación de leyes contra los crímenes de odio anti-gay, y a su vez apoyar los derechos de los homosexuales, algo que según ella hubiera querido en vida su hijo.

Y es que la homofobia es un prejuicio que generalmente muere por su propia boca, lo único que los homosexuales tenemos que combatir es el prejuicio e ignorancia que se entretejen sobre nosotros; dicho sea de otro modo: darle un pequeño empujoncito a la homofobia para que deje de existir. Buena parte del trabajo en refutar los prejuicios que pesan sobre los LGBT paradójicamente no fue hecho por las asociaciones gay, sino por los mismos detractores antigay; Fred Phelps no fue el único en echarse la soga al cuello, y es aquí donde el movimiento "ex gay" comenzó a desmoronarse, a descomponerse. No es un secreto que el movimiento "ex gay" siempre estuvo repleto de irregularidades, mismas que fueron acabándolo hasta reducirlo a prácticamente una insignificancia; en 1973 John Evans, que es gay y el Rev. Ken Philpott -heterosexual- cofundaron “Love in Action” (Amor en Acción) el primer ministerio “ex gay” en las afueras de la ciudad de San Francisco, EE.UU. Al poco tiempo Philpott escribió el primer (y único) libro “ex gay” que tituló ¿Tercer Sexo? que promocionaba a seis personas que supuestamente se habían "convertido" a la heterosexualidad a través de la fe y la oración, aunque el tiempo se encargó de demostrar que ninguna de esas personas que figuraban en el libro había realmente. Tiempo después y como consecuencia de la muerte de su mejor amigo Jack McIntyre quien se había suicidado en su desesperación por no haber podido “cambiar” su orientación homosexual, Evans denunciaría al ministerio que el mismo había fundado. Aún así el ministerio logró sobrevivir por la continua afluencia de muchas personas que en aquél entonces se suponían "enfermas".

En el término de tres años surgieron más de una docena de ministerios “ex gays” a lo largo de los EE.UU. En la medida que cada uno de estos ministerios se fue enterando de la existencia de otros, dos líderes “ex gay” del Centro Cristiano Melodyland de Anaheim, California, Gary Cooper y Michael Bussee decidieron organizar una conferencia para reunir a los diferentes líderes “ex gays” de la nación. En septiembre de 1976 la visión de Cooper y Bussee produjo su fruto cuando sesenta y dos “ex gays” viajaron a Anaheim para asistir a la primera conferencia. Como resultado de este encuentro se formó Exodo Internacional, una organización que más tarde englobaría a casi todos los ministerios “ex gays” a lo largo del mundo. A los pocos años Exodo recibió su primer golpe fuerte cuando Bussee y Cooper reconocieron que verdaderamente no habían cambiado y que se habían enamorado el uno del otro. En un corto tiempo ambos se divorciaron de sus esposas y se fueron a vivir juntos tras una ceremonia de compromiso mutuo. En 1979 el ministro Adventista Colin Cook funda Homosexuales Anónimos (HA). Unos pocos años después HA prácticamente se desintegró cuando se descubrió que Cook tenía sexo telefónico con personas que buscaban ayuda para hacerse heterosexuales. Fue cuando el movimiento "ex gay" comenzaba a ver su caída, pero no fue así.

En 1998 la derecha religiosa norteamericana políticamente motivada se sube al tren “ex gay” y lo apoya con una campaña multimillonaria de publicidad en prensa gráfica y televisión. Salvando en parte el desprestigio que le había producido su retórica homofóbica ahora pretendía “ayudar” a los homosexuales a través de la fe. La campaña pronto se vio empañada por el asesinato de Matthew Shepard, ocurrido ese mismo año como ya habiamos visto, por el simple hecho de que era gay. Esos mismos grupos que patrocinaron la publicidad antigay fueron considerados responsables de fomentar crímenes de odio como el de Shepard. Eso los obligó a posponer la publicidad televisiva por varios meses lo que resultó en una pérdida real de efectividad.

A partir de ese entonces, todo fue en progresivo declive para los "ex gays", del que nunca pudieron levantarse. Varios de los iconos “ex gays” que promocionaban haber experimentado el tan mentado “cambio” probaron ser un verdadero fraude. El ejemplo más contundente fue el "ex gay" John Paulk a quien pusieron como tapa de la revista Newsweek junto a su esposa "ex lesbiana" de nombre Ann bajo el lema “¿Gay para toda la vida?”. Pero en septiembre de 2000 Paulk fue fotografiado en un bar gay de Washington DC lo que le valió ser retirado de su puesto en el directorio de Exodo y la suspensión temporaria de Focus On The Family (Conocida en español como "Enfoque a la Familia") donde conducía el programa Love Won Out (El Amor Triunfa). Otro caso emblemático es el del argentino José Luis Macarone, quien llegó a ser misionero de Exodo a nivel internacional, el cual años más tarde reconoció jamás dejó de ser gay, y hoy vive en la Ciudad de Madrid junto a su pareja.

Luego, vino la retractación masiva; practicamente el augurio de un final anunciado. En noviembre del 2008, en una conferencia de prensa, Michael Busse, Darlene Bogle y Jeremy Marks, ex-líderes y fundadores de Exodus International (algunos con más de 30 años de trayectoria en la organización), una organización "ex gay" que fue muy poderosa en su tiempo, pedían perdón por el daño que infringieron a gays y lesbianas con sus prédicas homófobas. Relataron cosas como que los miembros de su grupo no solo nunca pudieron "cambiar" su orientación sexual, sino que los mismos se sumergían en actitudes autodestructivas porque no conseguían "cambiar":iban a bares heterosexuales para buscar golpizas por parte de los mismos, problemas de alcoholismo, depresión, etc.

Con todos esos golpes recibidos a lo largo de los años, más las declaraciones del APA y OMS entre otras, más la puesta en escena de la gran necesidad de legislar para sancionar los crímenes de odio, el movimiento "ex gay" desplomó. Perdieron credibilidad incluso entre los sectores más conservadores !Porque ni siquiera ellos mismos se la creían que de verdad "cambiaron"!

Ahora, la retórica del movimiento "ex gay" esta dejando dicho adjetivo improbable, el de "ex gay", y lo esta cambiando por el de movimiento "pro castidad"; primero porque muchos de ellos ya reconocieron que nunca van a "dejar de ser" gays, así que lo único que les queda es ser abstemios, promover la abstinencia... pero eso no significa que dicha alternativa sea la más adecuada, recordemos: el cuerpo tiene sus necesidades, y las sexuales son una de ellas; segundo porque la palabra "ex gay", como ya hemos visto, con el paso del tiempo fue "muy besada por el diablo": mentiras, mentiras y más mentiras; y tercero para irse deslindandosé - sin éxito alguno - de la fuerte acusación de homofobia.

Lo último que quizá contribuyó a disminuir la homofobia fue la laicización social. En los últimos años las religiones han sido ampliamente criticadas por algunas de sus posturas. Primero porque la llegada de los derechos humanos y la libertad de expresión en occidente ya no permiten que las iglesias quemen a aquél que pueda disidir de su doctrina, o asesinarlo por decreto de fatwa. En segundo lugar porque algunas de dichas criticas han ido encaminadas al trato que las religiones han tenido para con las personas homosexuales, y como dichas criticas son ampliamente difundidas y ya no se limitan a lo más privado entonces pueden ser fácilmente escuchadas por varias personas, influyendo notablemente en su forma de pensar.

Toda la historia, todas las experiencias, todo lo vivido por el movimiento LGBT contribuyó a que ahora estemos en donde estemos: hasta hoy en día existen 7 países con matrimonio homosexual y derechos integros, completos y plenos. Varios países, principalmente de Europa, que cuentan con alguna forma de unión civil para parejas del mismo sexo. Una creciente (y realmente rápida) aceptación de la homosexualidad: en Nueva York en el año 2004 apenas 39% de los neoyorquinos consideraban aceptable el matrimonio homosexual, ahora en el 2009 es un 55%; en Suecia 9 de cada 10 personas aceptan muy bien tener como vecino a un gay. En EUA, en el año 2009 cinco estados legalizaron el matrimonio gay con todos los derechos plenos, en comparación con el período que tuvo que pasar desde que Massachusets legalizasé el matrimonio entre personas del mismo sexo (2004) para que de nuevo el tema estuviera en la mesa de otro estado. En países donde se creía improbable que se instaurasen los derechos de la comunidad LGBT ya los hay, como en el caso de España. Se han creado policías especializadas en crímenes de odio contra el colectivo LGBT, como en el caso de Cánada. En Londres, donde hace apenas 40 años se persiguió ferozmente a los homosexuales, ahora son severamente sancionados aquellos padres que hacen que sus hijos falten a las escuelas públicas cuando se enseña sobre respeto y diversidad sexual. Obama, aunque hasta ahora no ha sido consecuente con las promesas que hizo al colectivo LGBT en campaña, ciertamente ha hecho historia en la Casa Blanca con respecto a la temática: por primera vez en la historia de EUA un presidente, él, declaró a Junio como Mes del Orgullo Gay y recibió a numerosos activistas LGBT en la Casa Blanca en conmemoración de los disturbios de Stonewall, parteaguas de la "Liberación Gay". Vemos en varias series de tv la aparición de la temática LGBT, ya no como el triste estereotipo del "homosexual infeliz", sino como la persona homosexual en su vivencia cotidiana, su vida real, sus verdaderos sentimientos, pensamientos y acciones. La mayoría de las personas e instituciones ya no desean ser identificadas como homófobas, incluso aquellas que sí lo son, debido a que el prejuicio llamado "homofobia" ya es una palabra con mucho peso emocional negativo, como la misoginia y el racismo. Ya existen universidades prestigiosas, como la Universidad de Harvard, que tienen su propia materia de estudios LGBT, la F. W. Matthiesen; escuelas donde jóvenes gay ya pueden estudiar sin la molestias homófobas, como la Harvey Milk High School de Nueva York. Muchas personas ya se solidarizan con las causas de inclusión del colectivo LGBT, incluso algunos niños como Ithan McNamee de 9 años, quien por decisión propia fue acompañado de sus padres y varios compañeritos de salón a protestar al capitoleo estadounidense para denunciar la injusticia que sufren los LGBT por no poder casarse como todo mundo. Personajes que se pensaban improbables con la causa LGBT se han ido uniendo con el paso de los años, como el derechista y ex primer ministro británico Tony Blair, quién retó al Vaticano sugiriéndole que cambiasé toda la doctrina contra los homosexuales por ser homófobica. Ciudades como Toronto, Vermont y Estocolmo comienzan a ser vistas como una verdadera opción para vivir por muchos homosexuales jóvenes, muchos de ellos profesionistas emprendedores que huyen de los sitios donde no son plenamente aceptados.

Y todavía hay más que pueda decirse sobre avances del colectivo LGBT, y sin embargo nos falta todavía un largo camino por recorrer. Pero nunca nos desanimemos, si hemos logrado tanto en menos de 40 años ¿por qué detenernos? ¿por qué desanimarnos? Tenemos un legado de lucha que personas valientes nos han dejado, tenemos la creciente aceptación, tenemos la evidencia científica a nuestro favor... tenemos mucho a nuestro favor si pudimos aceptarnos a nosotros mismos tal cuál somos.

Por eso y más, la historia de la "Liberación Gay" todavía seguirá escribiéndose, pero esta vez con nuestra participación...