La frase de hoy: _____________________________

lunes, 18 de mayo de 2009

Homofobia

Todos los gays la hemos vivido en algún momento de nuestra vida, o al menos sabemos que existe. El último reporte de la ILGA dice que 80 países condenan a los homosexuales a diferentes penas en prisión por motivo de su orientación sexual, en 5 países existe la pena de muerte y en 2 más dicha pena esta fraccionada según el área.

A pesar de contar con una sola raíz principal (el judeo-cristianismo), la homofobia posee diversas facetas: Las hay en insultos y vejaciones como el "joto" o "mariquita" o "rarito". En rabiosas condenas religiosas que a su vez están disfrazadas de "respeto a las creencias religiosas", o toma la forma de "terapias ex gay" que fueron sacadas de la basura del ayer, del siglo XIX o de los años 50´s y 60´s: "aliviaremos tu 'trauma' mediante psicoanálisis del pasado y el santo poder de jesucristo y el espíritu santo". Injurias y vejaciones espetadas por los compañeros de clase o de trabajo e incluso por personas desconocidas en la calle: "el ano es para cagar, no para coger". A veces el horror esta en la propia casa, lo cuál es fulminante para aquél adolescente que recién descubre su homosexualidad: aparte de tener que pasar las comunes dolencias que todo adolescente debe pasar también experimenta incertidumbre, tal vez miedo, de saberse gay porque además de no tener información fiable sobre su sexualidad lo único que recibe son mensajes negativos, erróneos y agresivos sobre él mismo: "eso no esta bien, los gays deben estar 'enfermos' porque 'no son como los demás'". A veces se traduce en despidos, negaciones de servicios, restricciones, leyes de segunda, detenciones arbitrarias, agresiones, violaciones e incluso la muerte por asesinato. La homofobia siempre es un monstruo de mil cabezas, con un origen, un solo origen.

¿A quién acudir? ¿A quién correr? ¿A donde denunciar? Si gran parte de quiénes supuestamente deberían "velar por nuestro bienestar" son los mismos inquisidores homófobos ¿A las autoridades? Con excepción de algunos homosexuales como los suecos, canadienses u holandeses, poco o nada harán caso, a lo sumo se reíran o harán como que les interesa para luego abandonar la denuncia ¿Con el padrecito de la iglesia? Peor tantito, solo velan por su propio bienestar a costa del sufrimiento ajeno, o venden gato por liebre: hacen creer que "ayudan" cuando lo único que hacen es apoyar al homófobo pidiendo al gay que o se reprima o "cambie"; no sirve, ellos son los mismos generadores de la homofobia actual, de toda ¿Con nuestra familia? Podría ser, pero hasta no haber valorado el "terreno familiar" nada se dice porque siempre existe el riesgo latente de que te expulsen del hogar, o te deshereden, o te agredan ¿Con los amigos? Igual, debes tantear el "terreno amistoso", aunque los contras son mínimos aún con el rechazo, si no te acepta nunca fue tu amigo ¿Con el psicólogo(a)? Hay que hacer otra valoración previa del psicólogo(a) para ver que tanto sabe sobre homosexualidad, si lo que sabe sobre nuestra orientación sexual es cierto o falso, esto porque las sesiones podrían tomar uno de dos caminos: el benigno donde te ayuda a sobrellevar la encrucijada homófoba y a aceptarte tal cual eres si tienes homofobia internalizada, o el maligno donde puede fregarte aún más si es de fuertes convicciones católicas opusdeístas y basandose en "estudios" antiguos ya descalificados por prestigiosas asociaciones en salud médica y mental o hechos por la iglesia católica (lo cual los hace todavía más falsos) desea hacerte creer que es una "enfermedad curable"; si el psicologo(a) toma el camino maligno, entonces es mejor decir "aquí corrió que aquí murió" ¿Con las organizaciones pro derechos de los homosexuales? !Buena idea! Lamentablemente la sociedad les da tan pero tan poca promoción y difusión (igual por cuestiones homófobas) que solo unos pocos saben que existen; uno debe primero saber que existen, y luego excarvar hasta encontrar una. Hay algunos a los que sencillamente no se puede recurrir, con otros hay que valorar, y a aquellos que si son idóneos para recurrir hay que buscarlos muy bien.

La homofobia es uno de muchos cánceres que corroen el tejido social, afecta no solo a homosexuales, también a heterosexuales por igual: ni siquiera los hombres heterosexuales pueden darse el lujo de ser sensibles, de llorar en público, o de expresar sus sentires, no sin antes ser etiquetado o perseguido "por maricón" aunque no sea gay. Destruye familias, incluso a "La familia católica" al crear divisiones entre miembros heteros y no heteros. Crea "dobles vidas" como la de aquél hombre casado, con esposa e con hijos que tiene romances homosexuales... solo se casó para guardar las apariencias y evitar ser agredido por ser gay, pero ninguna mentira dura y tarde que temprano le provocará serios problemas. Es además una prolongación de la misoginia, el retraro caricaturizado del homosexual es exactamente el mismo retrato caricaturizado de la mujer en una sociedad machista: histérica, loca por los hombres, ultrasensible, boba y sumisa. Putrefacta la intimidad sexual de una pareja homosexual: no pueden tener buen sexo porque inconcientemente creen que "están haciendo mal", al menos eso es lo que les ha enseñado la sociedad machista y judeo-cristiana, lo "consolador" del asunto es que ese sentimiento insano de "culpabilidad sexual" no es exclusivo de la intimidad homosexual. Crea gente depresiva, agresiva, psicosomática, suicida... la homofobia enferma orgánica y mentalmente a quién es su víctima, y le quita toda pizca de humanidad a quién la practica, a veces son las dos cosas si es un "gay reprimido".

¿Que hacer entonces? Seguir adelante, luchar y sobre todo, pero sobre todo, estar bien informados, muy bien informados; es la única manera en que como gays podemos salir ganando a final de cuentas. Todo lo anterior suena tan feamente agresivo y difícilmente confrontable, pero cuando posees herramientas a la mano para combatir todo el prejuicio y la agresión homófoba no es más que basura, insignificancia, berrinches de gente envidiosa, conflictuada, controladora, codependiente, ignorante, analfabeta y sobre todo homófoba... Es por ello que los siguientes días daré alguna que otra herramienta elemental para hacer frente a ese prejuicio imperante, aparentemente fuerte pero muy frágil al momento de la confrontación.

17 de Mayo: Día Internacional de Lucha Contra la Homofobia.


2 comentarios:

  1. Tu articulo de hoy me ha parecido fantástico. Si me das permiso, me gustaría citar tu blog como ejemplo de lucha contra el catolicismo y la homosexualidad, en un post que estoy preparando.

    Un abrazo desde España.

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